Castillo Salcedo o Fuerte de la Loma
El Fuerte de la Loma se encuentra ubicado en la ciudad de Puerto Padre, provincia de Las Tunas. Es una fortificación militar que defendía a la ciudad de Las Tunas y que adquirió gran relevancia una vez iniciada la guerra de Independencia contra el colonialismo español en 1868.
Se comenzó de inmediato la construcción del puerto y otras obras de fortificación. Una comisión del Cuerpo de Ingenieros del Ejército Español fue la encargada de construir la fortaleza en lo alto de la loma; el fuerte construido con recursos de la localidad, contaba con varias piezas de artillería, cuatro torreones y estaba rodeado por un foso sobre el cual había un puente levadizo. Interiormente se construyó un inmenso aljibe y un cuartel de madera que podía albergar a más de 100 soldados; posteriormente, en 1874, se rodeó el pueblo con una estacada de madera dura terminada en puntas y cada cierto trecho se construyó un torreón de trinchera de piedras. El lugar escogido para la construcción del fuerte era el ideal, pues desde el mismo por el norte se dominaba toda la población y la bahía, y por el sur la zona de cultivos y los campos cercanos.
El Mayor General del Ejército Libertador Vicente García, después de la toma de Las Tunas el 23 de septiembre de 1876, planificó el ataque al Fuerte de La Loma. En la mañana del 14 de febrero de 1877, una columna dirigida por el Capitán Ramírez Romagoza, se dirigió al Fuerte con el objetivo de tomarlo; después de un fuerte combate y una firme resistencia del enemigo, el Fuerte se rindió a las fuerzas cubanas.Al culminar la guerra de 1868, el Fuerte fue abandonado hasta 1895, pero con la nueva emergencia bélica, los españoles procedieron a su reconstrucción y mejoramiento, teniendo como encargado de esta tarea al ingeniero español Bonet. En 1898 al rendirse las últimas fuerzas españolas, es abandonado por su guarnición, pero antes lo incendiaron para que no pudiera ser utilizado por los cubanos.
El 21 de mayo de 1898, el Mayor General del Ejército Libertador José M. Capote Sosa, tomó posesión de la ciudad y del Fuerte. En diciembre de 1981, el Fuerte de La Loma fue declarado Monumento Nacional
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