Pudo contra una maligna enfermedad y hoy es ejemplo ante la vida.
Una historia que habla de que la esperanza nunca muere, presentada por la periodista, Rosa María Ramírez Reyes, a la página de Radio Libertady que el Puente también comparte con sus seguidores.
De pesadumbres sabe esta joven hermosa, pero en valorar cada instante y agradecer a la vida tiene María de los Ángeles López Vergón y su familia la mejor dicha. A los 2 meses de nacida le detectaron una Histiocitosis maligna, enfermedad que marcaría el resto de sus días y noches entre salas de hospitales, cuidados intensivos y vigilancia extrema. De eso han transcurrido 17 años y Marita está en pie para contar la historia y seguir viviendo
Ni los pronósticos reservados, estados críticos, miradas inciertas, hicieron flaquear al matrimonio que enfrentaría insospechadas vicisitudes. La fe inquebrantable, el progreso de la medicina y la entrega de médicos y enfermeras han permitido que Marita sea sobreviviente de la dolencia, considerada entidad oncológica pediátrica.
De pesadumbres sabe esta joven hermosa, pero en valorar cada instante y agradecer a la vida tiene María de los Ángeles López Vergón y su familia la mejor dicha. A los 2 meses de nacida le detectaron una Histiocitosis maligna, enfermedad que marcaría el resto de sus días y noches entre salas de hospitales, cuidados intensivos y vigilancia extrema. De eso han transcurrido 17 años y Marita está en pie para contar la historia y seguir viviendo
Ni los pronósticos reservados, estados críticos, miradas inciertas, hicieron flaquear al matrimonio que enfrentaría insospechadas vicisitudes. La fe inquebrantable, el progreso de la medicina y la entrega de médicos y enfermeras han permitido que Marita sea sobreviviente de la dolencia, considerada entidad oncológica pediátrica.
A pesar de la delicada enfermedad la protagonista de este relato antepuso su sueño de llegar a la universidad y este 5 de septiembre cuando la Filial de Ciencias Médicas de Puerto Padre dio la bienvenida a nuevos estudiantes allí estaba María de los Ángeles, quien matriculó la carrera de Medicina. Para ella es una quimera hecha realidad a fuerza de voluntad y mucho sacrificio.
Cuando voltea páginas del pasado, siente aflicción, más su espíritu guerrero la retornan al presente que toma con optimismo. Cada jornada se convierte en desafío, el estudio le roba el mayor tiempo. La constancia es, a su modo de ver la cualidad que la ha hecho llegar a hoy.
Admirada por la entrega del doctor René Núñez Inza, de Holguín, quien en esta travesía mágica ha sido el médico de cabecera, Marita descubrió que sanar enfermos sería la mejor recompensa a la vida que le ha dado tanto.
La futura doctora mira al futuro porque en su batallar diario encontró espiritualidad plena que le sirven para seguir ganándole a la vida.
Cuando voltea páginas del pasado, siente aflicción, más su espíritu guerrero la retornan al presente que toma con optimismo. Cada jornada se convierte en desafío, el estudio le roba el mayor tiempo. La constancia es, a su modo de ver la cualidad que la ha hecho llegar a hoy.
Admirada por la entrega del doctor René Núñez Inza, de Holguín, quien en esta travesía mágica ha sido el médico de cabecera, Marita descubrió que sanar enfermos sería la mejor recompensa a la vida que le ha dado tanto.
La futura doctora mira al futuro porque en su batallar diario encontró espiritualidad plena que le sirven para seguir ganándole a la vida.
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