Ángela Brito Rojas: Un siglo más 2 años.

Ángela Brito Rojas a sus 102 años

A inicios de la segunda década del siglo pasado, en 1913, durante las primeras zafras del Central Chaparra, vino al mundo. Hoy de la mole de hierro productora de azúcar quedan solo vestigios, sin embargo, ella está ahí, repartiendo mieles de cariño, en la calle Rabí, número 20, de la Villa Azul. Este 2 de agosto de 2015, Ángela Brito Rojas, llegó a los 102 años de edad.

Nació en la zona del 3 del Vedado, vivió en Santo Domingo y desde el año 1993 tiene como hogar la casa de Irelia, yeya, una de las 5 hijas que tuvo, más 2 varones, con José Peña Granjel, cuya pérdida junto a la de una de las descendientes, son los peores huracanes que estremecieron su existencia.

Ángela junto a una hermana

El árbol familiar de Ángela lo componen, además, 24 nietos, 35 bisnietos, alrededor de 15 tataranietos y 2 chosmos, buena parte de ellos presentes en la celebración de su onomástico.

102 años y aún limpia arroz y frijoles, atiende el teléfono y se baña sola, porque es muy cuidadosa de su higiene personal, tanto que si la dejaran se daba más de un baño diario y suele desear un río para estar dentro de él, al decir de yeya.

¿Dónde está la fórmula de una longevidad tan favorable como la que exhibe Ángela? Aseguran que siempre ha tenido un excelente carácter, pero muy lejos de lo que aconsejan los especialistas para vivir más, le gustan la carne, los caldos y ¡qué decir de las pizzas y dulces!.

Ángela atiende el teléfono.

Cuando la celebración de su centenario, Giorgio, un holandés que visitaba Puerto Padre se enteró del acontecimiento y llegó a conocerla, en la actualidad son amigos, él la llama, ella lo atiende y este 2 de agosto, desde el Reino de los Países Bajos, le llegó una tarjeta postal, para sumarse a los que se regocijan con quien nació hace 102 años, durante las primeras zafras del Central Chaparra, ganándole la batalla del tiempo al desaparecido ingenio, porque Ángela Brito Rojas aún sigue por la vida repartiendo mieles de cariño.