Encuentro de Puenteros

Por Luisa Céspedes, desde Tampa, Estados Unidos.

 

 Así lo titulo Chela, como le llaman sus amigos,  familiares  y ahora yo, porque lo soy.

 

Todo vino caminando por el Puente. Sí! a través de nuestros mensajes, de compartir los mismos gustos e entereses, al expresar nuestros comentarios sobre lo que se publica en este genial blog de Jose Luis Pérez Parra: Un puente desde Puerto Padre.

 

Nunca! pero, nunca! cruzo por mi mente que, un día se materializara un encuentro entre algunos de los que andamos rumbos  a la tierra que se añora y se imaginan!.

 

Sucedió de manera espontánea, sin muchos protocolos un encuentro fraternal de puenteros  como lo tituló Chela.

 

Se pueden imaginar cuando nos encontramos? Calidez de nuestros abrazos! Tal como somos los cubanos y los puertopadrenses mucho mas! 

 

 A ella, Chela, no la conocía pero, cuando nos vimos pareció que fuéramos amigas de toda la vida, que manerea de ser cordial, chispeante y conversadora, que mujer para transmitir alegría y simpatía. Es divina! 

 

Arsenio, simpático y conversador me  transportó a mi casita, allá en mi campo, Se imaginan?  Estuvo en  San Antonio en sus años de menos edad porque, aun es joven de carácter.

 

 Inevitable fueron  las anécdotas, los chistes y los recuerdos como, inevitables las risas a mandíbulas batientes en todos los que componíamos el grupo ya  que los acompañaban sus primos de Miami .

Inevitable el café colado en la minúscula cafetera pero que ambos lo saborearon con placer.

 

Inevitables las fotos, la invitación para que me reuniera con ellos en su casa de veraneo en Brandenton el próximo sábado.

 

Inevitables reconocer que en eses instantes estábamos mas cerca de la Villa verde-azulina porque, un puente de hermandad así lo quiso, así lo propició. Gracias a ellos Gracias a Jose Luis Pérez Parra por su obra de amor que se reparte entre nosotros y ente todos los puenteros.

 

Todavía en el espacio que habito  Tampa en la fresca brisa siento los calidos abrazos de Arsenio y Chela... Solo ocurre en: Un Puente desde Puerto Padre.