A la memoria de Nelson González Machado.
Desde Ecuador, el profesor Yulio Cano de la Cruz, escribe para El Puente. Son letras hechas con el dolor de quien pierde desde la lejanía a un amigo, a un maestro, a Nelson González Machado, quien falleció el pasado 26 de mayo, víctima de un infarto
Acá en tierras ecuatorianas recibo la triste noticia del deceso de Nelson González Machado, “El Viejo”, como cariñosamente le decíamos sus compañeros de la ESBU: “Paco Cabrera”, si, La Paco, como se le conoce. ¡Realmente fue algo indescriptible!, qué decir de Nelson, no soy muy bueno redactando líneas ni escribiendo, pero una vida dedicada por completo al magisterio no puede irse así.
Apelo a mis recuerdos para traer al presente a Nelson, mi profe de Física cuando fui estudiante de la propia secundaria en los años de 1991 a 1993, en la sede que ocupa actualmente en calle 25 de diciembre; Nelson, el profe incondicional, que educaba, el que iba a las escuelas al campo con nosotros y aunque severo, compartía con sus estudiantes, les hacía cuentos, nos educaba y exigía; luego perdí todo contacto, a no ser un saludo callejero cuando nos veíamos, así, después de más de 10 años, volvimos a vernos en condiciones distintas, en ese momento yo era su jefe de grado y él uno de mis Profesores Generales Integrales, uno de los de aquella gloriosa generación de profesores de La Paco, que no temieron a la tarea de ser PGI y se quedaron no solo para seguir formando adolescentes, sino para formarnos a los nuevos maestros que surgíamos.
¡Qué decir de ti, Nelson, que digo: Viejo, de tu consagración, tu constante espíritu, de ser Físico por formación, pero capaz de impartir lo mismo Español, que Historia, o la asignatura que fuera a base de mucho estudio y dedicación!
Luego al pasar yo a ser director, Nelson se convirtió para mí en la persona de experiencia a la que podía acudir en busca de un consejo, a partir de su experiencia, porque sabía que su amor por la profesión y por La Paco, lo iba a llevar a darme lo mejor de sí para que nuestra escuela marchara, ese era Nelson, el que no se iba de la escuela hasta que no hubiera recogido todos los televisores, cerrado las aulas y dejado listas las clases del día siguiente.
Nelson González Machado, delegado de la Asamblea Municipal del Poder Popular por muchos años y sobre todo: padre ejemplar; recuerdo cierta celebración del Día de los Padres, quisimos homenajearlo especialmente a él, porque además de ser un excelente Maestro, fue un padre de máxima virtud, y decidimos regalarle a su propio hijo dentro de una caja de cartón hermosamente forrada, ¡aquella gracia le arrancó a Nelson lágrimas de su ojos, porque aquel hombre a toda prueba estaba hecho también de ternura!
¡Cuánto más puedo decir de Nelson González Machado!, pero solo diré una palabra: MAESTRO, así con mayúscula; agradecerle por todo lo que influyó en mí como adolescente primero y luego como trabajador, simplemente gracias Nelson, gracias, Viejo, por ser el maestro que fuiste.
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