Agua camino a Delicias y a Chaparra.
Una sensible mejoría en el abasto de agua potable experimentarán los pobladores de Chaparra y Delicias cuando entre en explotación una importante obra hidráulica, ahora en la primera etapa de su ejecución, en la presa Juan Sáez, del municipio de Jesús Menéndez, en el norte de Las Tunas.
De acuerdo con un amplio reportaje que publicó el periódico 26, la inversión supera los 20 millones de pesos y ronda los siete millones de dólares, financiada por la Organización de Países Productores y Exportadores de Petróleo.
El proyecto incluye la instalación de 97,3 kilómetros de tuberías con diámetros de 500, 400, 355 y otros de calibres más reducidos hasta completar el sistema de conducción y distribución, las cuales se extenderán por una longitud de 25,9 kilómetros hasta alcanzar a los consumidores.
Según dijo al semanario local el ingeniero Jorge Céspedes Hidalgo, director de Servicios Ingenieros Hidráulicos en la delegación de ese Instituto en la provincia, en el actual año está previsto en el plan de la economía la terminación de los 25,9 kilómetros de conductoras y el montaje de la planta potabilizadora; mientras, las redes de distribución y el tanque elevado se acometerán en el venidero 2017.
El directivo confirmó que el proyecto beneficiará a 24 mil 804 personas residentes en esos dos poblados pertenecientes a los municipios de Jesús Menéndez y Puerto Padre, de cuyo total actualmente solo el 22% tiene cobertura de agua potable a través de pequeños y obsoletos acueductos no interconectados al sistema.
Céspedes Hidalgo argumentó que, además de la magnitud social de esta obra, son significativas las ventajas en el orden económico y de ahorro de un líquido vital para la vida que transita por limitaciones asociadas al cambio climático y al irregular comportamiento de las precipitaciones.
En tal sentido abundó sobre la reducción en un 48% las pérdidas actuales, asociadas al deterioro de las redes de distribución y el ahorro de combustible que representará el aumento de las personas a las que llegará el agua por esta vía, en una zona donde se gastan entre 10 y 15 mil pesos todos los mese en pago de salario a quienes abastecen mediante pipas a miles de vecinos con un consumo casi insostenible de combustible en estas sensibles faenas.
La presa Juan Sáez, aunque ahora muy deprimida por la intensa sequía que castiga a esta región del oriente cubano, es el mayor reservorio de agua de Las Tunas con una capacidad total de 112 hectómetros cúbicos.
De acuerdo con un amplio reportaje que publicó el periódico 26, la inversión supera los 20 millones de pesos y ronda los siete millones de dólares, financiada por la Organización de Países Productores y Exportadores de Petróleo.
El proyecto incluye la instalación de 97,3 kilómetros de tuberías con diámetros de 500, 400, 355 y otros de calibres más reducidos hasta completar el sistema de conducción y distribución, las cuales se extenderán por una longitud de 25,9 kilómetros hasta alcanzar a los consumidores.
Según dijo al semanario local el ingeniero Jorge Céspedes Hidalgo, director de Servicios Ingenieros Hidráulicos en la delegación de ese Instituto en la provincia, en el actual año está previsto en el plan de la economía la terminación de los 25,9 kilómetros de conductoras y el montaje de la planta potabilizadora; mientras, las redes de distribución y el tanque elevado se acometerán en el venidero 2017.
El directivo confirmó que el proyecto beneficiará a 24 mil 804 personas residentes en esos dos poblados pertenecientes a los municipios de Jesús Menéndez y Puerto Padre, de cuyo total actualmente solo el 22% tiene cobertura de agua potable a través de pequeños y obsoletos acueductos no interconectados al sistema.
Céspedes Hidalgo argumentó que, además de la magnitud social de esta obra, son significativas las ventajas en el orden económico y de ahorro de un líquido vital para la vida que transita por limitaciones asociadas al cambio climático y al irregular comportamiento de las precipitaciones.
En tal sentido abundó sobre la reducción en un 48% las pérdidas actuales, asociadas al deterioro de las redes de distribución y el ahorro de combustible que representará el aumento de las personas a las que llegará el agua por esta vía, en una zona donde se gastan entre 10 y 15 mil pesos todos los mese en pago de salario a quienes abastecen mediante pipas a miles de vecinos con un consumo casi insostenible de combustible en estas sensibles faenas.
La presa Juan Sáez, aunque ahora muy deprimida por la intensa sequía que castiga a esta región del oriente cubano, es el mayor reservorio de agua de Las Tunas con una capacidad total de 112 hectómetros cúbicos.
Post a Comment