Hoy amanecí con el pecho henchido. En video: Porque yo soy de Puerto Padre por los Embajadores del Ritmo (+Video)
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| La orquesta en el 85 aniversario |
Esta es una historia muy ligada a los puertopadrenses y que no todos conocemos, a pesar de la popularidad de los Embajadores del Ritmo.
El 22 de noviembre de 1929, seis jóvenes portopadrenses integraron un pequeño conjunto musical al que bautizaron con el nombre de su mecenas “LOS MUCHACHOS DE PABLO LEÓN”. Su director fue Guillermo Sánchez. No tenían los medios para adquirir los instrumentos necesarios, pero su entusiasmo era tal, que lograron sensibilizar a uno de los ganaderos de Puerto Padre, Pablo León, quién les compró los pocos instrumentos que usaba el grupo de muchachos y en su propio vehículo los trasladaba hacia los barrios donde se presentaban en fiestas y comelatas. Fue precisamente el 22 de noviembre, día de la Santa Cecilia, cuando hicieron su debut. Uno de sus fundadores, el cantante ya fallecido Emilio Ferrer de la Rosa y el único sobreviviente en el momento de narrar esta historia a quién la escribe, relaciona a siete fundadores, entre los cuales estaban: Manuel Escalona, el propio Emilio Ferrer, Guillermo Sánchez, Ramón Rojas,
A comienzos de 1930, el septeto ya era conocido en todos los barrios de Puerto Padre, y se reconocía como única agrupación musical a la Banda Municipal de Puerto Padre, así que los pocos habitantes con que contaba el municipio siempre contaron con el septeto de Pablo León para sus festividades, a la par de la entrada de los primeros órganos neumáticos que entraban a la zona.
En una ocasión realizaban un bailable en uno de los barrios de la zona campesina. No contaban con el transporte habitual y se trasladaron en una “chispa” (nombre con que se conocía un pequeño transporte ferroviario de la época). Al terminar el bailable, la chispa ya se había marchado, por lo que tuvieron que trasladarse con contrabajo, tumbadoras y bongoes al hombro desde el poblado de Maniabón hasta Puerto Padre, ahí fue cuando uno de los integrantes en tono jocoso dijo: “…es verdad que somos unos PERVERSOS.” Y desde entonces ese fue el nombre con que se conoció al septeto de Pablo León. A veces debían hacer presentaciones de más importancia y reforzaban a los Perversos con músicos de la población o de la ciudad de Holguín o Gibara. Existen fotos de mediados de la década de los 30` en que algunos de los Herrera, (familia musical de Puerto Padre) ya trabajaron con los Perversos de entonces. La popularidad de los primeros Perversos, creció en la zona y en ciudades aledañas, hasta que en 1939-1940 parece que se desmembran y es cuando el ya experimentado músico Luis Ignacio Díaz, hijo del entonces director de la Banda municipal Cipriano Ignacio, toma las riendas del asunto y decide formar una orquesta Jazz Band, al mejor estilo de las que en esos años de plena II Guerra Mundial, estaban de moda por los Estados Unidos, México y Argentina. Pues para ello se nutre de lo que quedó de Los Perversos y con la adición de unos cuantos instrumentos más, forma la orquesta mencionada, a la cual llamó ORIENTAL JUNIOR. Con ese nombre se abrieron paso en las fiestas de la ciudad y en las ciudades vecinas de Victoria de las Tunas y Holguín. Poseían dos o tres trompetas, trombón, piano, contrabajo, tumbadoras, bongoes, timbales o Drums y dos o tres cantantes. La fama comenzó a llegar y muchas personas deben haberse interesado por el antiguo nombre de Los Perversos. De ahí surge la idea de al nombre actual de ORIENTAL JUNIOR, adicionársele, entre paréntesis: (LOS PERVERSOS). Hay una anécdota de esta época que merece contarse. En 1953 estaban amenizando los bailables del Carnaval de Santiago de Cuba; la noche del 25 de Julio fue la última actuación de la orquesta y por la madrugada, ya de regreso hacia Puerto Padre y sin enterarse de los hechos que estaban aconteciendo en los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes de Santiago y Bayamo respectivamente, su ómnibus fue detenido en esta última ciudad, buscando posibles participantes en los ataques a dichos cuarteles y una broma de uno de los integrantes de la orquesta estuvo a punto de provocar a los militares que registraban el ómnibus. Allí fue donde se enteraron de los asaltos a esas instituciones militares.
Pasaron dos décadas bajo la batuta de Luis Ignacio hasta que éste, en 1960 se decide por la dirección de la Banda municipal, pues su padre había fallecido unos años antes y él se desempeñaba en ambas agrupaciones musicales. (El Consejo Nacional de Cultura, organismo rector de la música en esos años, determinó que los músicos solo podían trabajar en una sola agrupación). Es en esos instantes cuando otro grande de la música puertopadrense, Emiliano Salvador Mora, quien dirigía un conjunto musical,(Cinemascope), decidió hacer de la Oriental Junior (los Perversos), la orquesta de sus sueños y en pocas semanas estaba ensayando en Puerto Padre una orquesta Jazz Band más grande, con cerca de 17 integrantes, con sus cuerdas completas y un novedoso repertorio, orquesta a la que decidió nombrar RITMO PERVERSO, para no perder el nombre original. Habían en la provincia de Oriente solo unas pocas orquestas de este tipo que podían compararse en sonoridad y calidad a la Ritmo Perverso, ellas eran en primer lugar LOS HERMANOS AVILÉS, LOS CHICOS MALOS, LA TENTACIÓN, todas de la ciudad de Holguín, LA GIGANTE MIRAMAR de las Tunas, LOS TAÍNOS , CHEPÍN-CHOVÉN, y LA ORQ. DE VENTURA CALZADO de Santiago de Cuba, LA ORQUESTA DE LINO BORBOLLA y la ORQ. AMÉRICA en Manzanillo, SABOR Y RITMO en Guantánamo, LA ORQ. BRISAS DE NIPE, en la ciudad de Antillas, LA VILLA BLANCA en Gibara, la ORQ. LIBERACIÓN en Mayarí, etc.
En 1968 ó 1969 la orquesta Embajadores del Ritmo fue fundadora del Canal televisivo Tele Rebelde en Santiago de Cuba y ahí fue donde por un problema totalmente subjetivo, la dirección de la Televisión estimó que el nombre Perverso, no era compatible con alguna cosa. Por ese motivo le sustituyen el Perverso por EMBAJADORES DEL RITMO (nombre actual). No quedaron fuera de dichos cambios Los Chicos Malos de Holguín a quienes los bautizaron como LOS CHICOS DE CUBA.
Casi transcurrió una década y Ritmo Perverso participó en muchas actividades que se hacían con participación popular en esos primeros años del triunfo de la Revolución, desde cortes de caña, actividades en los campamentos cañeros, acompañamientos de Artistas, acompañamiento de los espectáculos musicales de muchos carnavales en toda la provincia de Oriente. Participó íntegramente en la llamada Zafra de los 10 Millones en 1970, ofreciendo incontables presentaciones a los cortadores de caña. Ese mismo año de 1970 quién escribe esto, trabajaba como bajista en el Combo Siboney de Puerto Padre también, y como ya mencioné, la Orquesta Embajadores del Ritmo acompañaba a muchos artistas provinciales y nacionales, de ahí que una delegación de la radio y la televisión, llegó al ensayo de los Embajadores con el empeño de formar parte de un espectáculo que sería presentado en Chaparra, (central Jesús Menéndez) esa propia noche. Estaban los Embajadores del Ritmo necesitados de un bajista, pues el suyo estaba con problemas personales y no podría participar del show, por ese motivo Emiliano Salvador padre, me invita a tocar el bajo eléctrico en el ensayo para el acompañamiento de los artistas, entre quienes estaban no pocas figuras importantes en ese entonces en el país. Los ensayos se hicieron por la tarde y yo tenía dificultades para interpretar determinado arreglo que consideraba muy difícil, era un arreglo de una guaracha del orquestador Pedro Jústiz, conocido como Peruchín, famoso por las dificultades que debían sortear los bajistas. Así se lo comuniqué a Emiliano, y uno de los músicos, Miguel Herrera, quien se desempeñaba como saxofonista me sugirió llevarme el papel para la casa al terminar el ensayo y estudiarlo con más detenimiento en los minutos que tuviera libre antes de la actividad. Estaba de visita en Puerto Padre el hijo del director, me refiero a Emilianito Salvador Pérez, quién estudiaba en la capital percusión y piano, también miembro de lo que fuera el grupo de Experimentación Sonora del ICAIC, muy joven en ese entonces, quizá 17 ó 18 años, pero todo un pianista. Él tocaría el piano para que Emiliano pudiera dedicarse solamente a dirigir el espectáculo. Comenté con Emilianito la dificultad que tenía con el susodicho número y me sugirió que hiciera lo que él hacía cuando tenía un problema similar: “toca la primera nota de cada compás y luego nos encontramos al final en los Coros”, y así hice en la actuación, ni qué decir que aquello quedó muy bien interpretado y toda Cuba tuvo acceso al Show a través de la Televisión y la Radio. También es útil decir que fue la primera vez que la orquesta Embajadores del Ritmo actuaba con un bajo eléctrico. El uso corriente en las orquestas era un contrabajo sin amplificación, de manera que la novedad también dejó el sabor de la nueva sonoridad, de esa forma, Emiliano Salvador en poco tiempo introdujo el instrumento en cuestión y la modernidad se fue adentrando en la música popular bailable en Puerto Padre.
En 1975 Emiliano Salvador se jubila y pasa a dirigir los Embajadores del Ritmo el destacado saxofonista y director de orquesta Ernesto Díaz Gómez, quién llevó la orquesta a obtener las más altas calificaciones en las evaluaciones de 1980 y 1981, también a presentar el trabajo en la capital del país con programas en la televisión nacional y Radio Progreso, programas televisivos en Tele Cristal (Holguín) y Tele Rebelde (Santiago de Cuba), innumerables carnavales y el acompañamiento de los espectáculos musicales más disímiles.
Ernesto Díaz Gómez dirigió a los Embajadores del Ritmo hasta 1982, año en que comienza a dirigirla Gerardo Corredera García. En 1977 (octubre) había ingresado oficialmente a los Embajadores del Ritmo como bajista, le antecedió en el puesto el destacado músico José Ángel Torres. La orquesta participó de muchas giras por casi toda Cuba, desde la Isla de la Juventud hasta el último rincón al Oriente. Programas radiales, carnavales, acompañamientos de los espectáculos principales de muchos carnavales y grabaciones en los telecentros de Santiago de Cuba, Holguín, Santa Clara, La Habana, en fin la estancia de G.Corredera en los Embajadores del Ritmo, se extendió a lo largo de 16 años de los cuales los últimos 11 se desempeñó como bajista-director. Logrando también la máxima puntuación en la evaluación nacional de 1991, con un dictamen que nos llenó de orgullo a todos, por la excelencia del trabajo realizado por todos.
En este periodo la orquesta cambió de formato muchas veces, primero en la sección de instrumentos de viento y luego en la base rítmica, pero siempre fueron alcanzados los más altos quilates en sus evaluaciones posteriores y presentaciones ante el público, pues se continuó con el trabajo que siempre había realizado la orquesta de carnavales, acompañamientos de artistas. En este período se hacen las primeras presentaciones para el Turismo Internacional en Cayo Largo del Sur, durante 1989-1990 y donde la orquesta fue muy demandada por los turistas y artistas a quienes acompañaron en los espectáculos. Varios de sus integrantes, entre ellos su director estaban estudiando Armonía y Orquestación con el profesor Armando Romeu González, lo que enriqueció grandemente la sonoridad de los arreglos que se montaron en esos años. La orquesta fue fundadora de los festivales del Creador en las Tunas (Ribereño del Hórmigo) y en Puerto Padre (Villa de los Molinos) durante la década de los 80`.En 1979 Corredera participa como finalista en el Concurso Adolfo Guzmán de música cubana con la canción Angélica, defendida en ese Concurso de música cubana por el destacado cantante Héctor Téllez, también al siguiente año se presenta en el Concurso de Interpretación del Guzmán 80 una selección de músicos de la orquesta que bajo el nombre de LA ESQUINA FAMOSA, representaron a Las Tunas en dicho festival. Se realizaron muchas grabaciones en los estudios de Tele Cristal en Holguín y en los estudios de Radio Victoria en Las Tunas. Por sus filas pasaron músicos de la calidad de Emiliano Salvador (padre e hijo), Juan Torres (padre e hijo), José Herrera (padre e hijo). Iluminado Herrera (padre e hijo), Miguel Herrera, Luís Rivera, Ramón Lobón, Ramón García, Basilia Cobas, Luís Machado, Pedro Llanes, Amado Puig, Máximo Pérez, Ernesto Díaz y muchos, muchos más, que llenaron de gloria la larga cadena de éxitos de los Embajadores del Ritmo. Gerardo Corredera dirigió la orquesta hasta Septiembre de 1993, fecha en que funda junto a otros integrantes de la orquesta el grupo SOLIMAR. A partir de ese momento varios directores en un periodo corto de tiempo estuvieron trabajando con los Embajadores… entre ellos: Rolando Silva, Rubén Santamarina, Juan Carlos Naranjo, Gerardo Corredera (3 meses en 1998), Narciso Fong y Julio Echavarría.
Sus integrantes, han tenido la posibilidad de presentarse en muchos escenarios importantes del país y en cada uno de ellos han dejado una estela de seguidores.
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