Ángela sobrepasa los 100 años en Puerto Padre.

Hoy asisto al cumpleaños CIENTO UNO de la puertopadrense, Ángela British Rojas.  Una celebración de este tipo no es nada corriente. No es frecuente pasar de los CIEN años y menos con la inteligencia abierta para conocer a los demás, con la capacidad manual necesaria para comer y bañarse por sí sola y hasta ayudar a Yeya, su hija, a limpiar el arroz.

La participación en un homenaje tan entrañable conmueve, más cuando uno piensa que Ángela nació el DOS de agosto de MIL 913. ¡La fecha da vértigo!, ¡es anterior al comienzo de la primera Guerra Mundial! Parece imposible mantener memoria histórica personal de tantos años.

El fenómeno de la vida aparece en toda su integridad, ante una manifestación tan dilatada de existencia. Es algo que agradecer, algo para disfrutar, un don de Dios para los creyentes y cuando el milagro se produce, no cabe más que la admiración.

 

“Ante el hecho, sobran los argumentos”, afirma el antiguo adagio latino. Al convivir con una persona como Ángela British Rojas,  que cumple este sábado CIENTO UN  años, la alegría se desborda y el sentimiento más imperioso es la felicitación para la que ha llegado a disfrutar de este privilegio. ¡Enhorabuena Ángela!