Se acercan los CIEN años de la Banda Municipal de Concierto.

Este es un trabajo de la periodista Sucel de la Peña Mora que publicó por estos días el 26 digital.

 El próximo primero de septiembre la Banda Municipal de Concierto de Puerto Padre cumplirá cien años de alimentar la seductora tradición de este formato, que tiene en Las Tunas una amplia historia.

Múltiples generaciones han llevado sobre sus hombros la responsabilidad de no dejar morir a esta institución cultural por aquellos predios. Miembros de las familias Márquez, Ignacio, Díaz, Guillén, Ferrer, Herrera, Gisbert, de la Rosa y Torres colman sus anales y hablan de un legado filial.

Ha servido de escuela para algunos de los mejores músicos de la localidad, y ha acompañado a los puertopadrenses en disímiles oportunidades como desfiles, actos, peregrinaciones, festejos; momentos tristes y alegres.

"Sus primeros integrantes fueron niños, y nació bajo la batuta del profesor e instrumentista de Holguín Juan Márquez Gómez, quien ya había fundado aquí una Academia de Música. Le seguirían en el rol de director nombres como José Azcarreta y Díaz, Cipriano Ignacio Torres, Luis Ignacio Díaz, José Julio Herrera, Marcos Gilbert, Rubén Santamarina, Ramón Ignacio Castro, Ernesto Díaz Gómez, Gerardo Corredera García y Juan Carlos Naranjo García.

"Entre ellos Cipriano y Luis Ignacio, destacan por desempeñarse en ese durante 30 años cada uno", afirma a 26 digital Abel Sastre Matos, director del museo municipal Fernando García Grave de Peralta.

Este tipo de agrupaciones, encargadas, sobre todo, de alimentar la cultura musical del pueblo, de prepararlo para sonoridades más complejas y de mejor acabado, tienen en el elenco de la Villa Azul, un distinguido representante, que ha sabido mediante las retretas llevar al oído del transeúnte sonoridades del pentagrama nacional y foráneo.

Su repertorio trabaja con obras de dos registros diferentes, uno de alta elaboración técnica que incluye versiones de piezas de la música de concierto, sobre todo europeas; y otro más popular, de manos danzones, criollas, sones, contradanzas, habaneras, guarachas, boleros, polskas, pasos dobles, foxtrot, valses, tangos, además de marchas e himnos.

La Banda es orgullo de los habitantes del municipio. Reconocida como su institución musical más importante, confirma Sastre Matos.