Pipaje suelto en la creación de calzados.

Hoy en Puerto Padre existen más de 3000 trabajadores por cuenta propia, es decir, es evidente que los negocios particulares crecen y  de esa cifra un número importante son personas contratados por lo dueños de negocios.

Hoy  les traigo como ejemplo, a Walter, conocido por muchos como Walter "Pipaje". Toda su vida se dedicó a hacer lo que sabía: zapatos. Primero como reparador  y luego como productor artesanal de calzados.

Walter siempre defendió su economía desde la bigornia, el pegamento, el hilo, el vinil o el cuero, y durante un buen tiempo sin el reconocimiento legal, pero hoy fabrica y vende su producción en un céntrico local arrendando, en los bajos del Hotel Comodoro, esquina a calle Ángel Ameijeiras.

Muy cierto es que usar zapatos de "Camapés" o de "portales" es signo para muchos de poco poder adquisitivo, de no tener quien te mande "verdes" o de poco "glamour", según los más refinados. Verdad es que los primeros modelos y la hechura dejaban mucho que desear. Sin embargo, la cosa está cambiando. Los jóvenes están acudiendo a las producciones artesanales porque se acercan a sus gustos y cuando se comparan con los zapatos que vende el comercio en cuc, suelen ser más fuertes y duraderos.

Por ello, Walter Pipaje, cuando le hicimos la visita en su establecimiento se mostró contento. Tiene a su esposa atendiendo la venta y su negocio marcha bien; aunque no reveló cifras de ganancias, la sonrisa nos indicó que no es poca la "tajada" que le reporta.

Hay otros pequeños negocios que crecen y se fortalecen en la Villa Azul. Muy pronto les traeré un fotorreportaje desde una pizzería particular que funciona frente al parque Martí!.